Tenía una semana en mayo para escaparme a algún lugar. Quería conocer Colombia, así que en un principio estaba entre Cartagena de Indias o San Andrés.
En mis averiguaciones recibí buenos comentarios de los dos, pero estaba indecisa. Finalmente me decidí por el primero, ya que cuenta con playa e historia, todo en un mismo lugar.
En mis averiguaciones recibí buenos comentarios de los dos, pero estaba indecisa. Finalmente me decidí por el primero, ya que cuenta con playa e historia, todo en un mismo lugar.
CARTAGENA DE INDIAS
Cartagena es poseedora de una atractiva mezcla: ambiente caribeño y playas; zonas de edificios modernos y centros comerciales (como Bocagrande), y la Ciudad Amurallada, con construcciones de más de 400 años.
Cartagena es poseedora de una atractiva mezcla: ambiente caribeño y playas; zonas de edificios modernos y centros comerciales (como Bocagrande), y la Ciudad Amurallada, con construcciones de más de 400 años.
A los encantos históricos de esta ciudad, se le suma una entretenida vida nocturna, festivales, buenos restaurantes, lindos paisajes y mucha oferta hotelera. O sea, es imposible aburrirse en este lugar.
Personalmente, lo que más me gustó a mi fue su riqueza arquitectónica e histórica. Esta ciudad hoy es Patrimonio Histórico de la Humanidad. Fue fundada en 1533 y hasta el día de hoy conserva la arquitectura colonial de sus construcciones y cuenta con el conjunto de fortificaciones más completo de Sudamérica.
Personalmente, lo que más me gustó a mi fue su riqueza arquitectónica e histórica. Esta ciudad hoy es Patrimonio Histórico de la Humanidad. Fue fundada en 1533 y hasta el día de hoy conserva la arquitectura colonial de sus construcciones y cuenta con el conjunto de fortificaciones más completo de Sudamérica.
POR QUÉ ME ENCANTÓ CARTAGENA
La gente: si bien ya había conocido colombianos y sabía que eran simpáticos, creo que superó mis expectativas. Conozco varios países de Latinoamérica y creo que los colombianos son los más buena onda. Tanto, que en un principio llegué a desconfiar de tanta amabilidad.
Atención impecable: siguiendo la línea de la simpatía, puedo decir que los colombianos son expertos en buen servicio.
La historia y arquitectura de Cartagena: la ciudad amurallada es maravillosa, eso sí hay que tener bastante paciencia con los vendedores que pueden ser bastante molestos. Aparte de eso, caminar por esas calles es un paseo imperdible. Yo no soy mucho de encerrarme en museos, así que para mí caminar por estas calles es suficiente.
La historia y arquitectura de Cartagena: la ciudad amurallada es maravillosa, eso sí hay que tener bastante paciencia con los vendedores que pueden ser bastante molestos. Aparte de eso, caminar por esas calles es un paseo imperdible. Yo no soy mucho de encerrarme en museos, así que para mí caminar por estas calles es suficiente.
Las playas cercanas: Las playas de Cartagena no son "tan lindas" como las de las islas cercanas. Lo que hice yo, fue pasar cuatro noches en la Isla de Barú, en el hotel Isla del Encanto (un paraíso y donde no hay vendedores insistentes). Fue la mejor opción que podría haber tomado, ya que allá reina la tranquilidad, una playa maravillosa y un servicio de primera.
MIS RECOMENDACIONES
Dónde quedarse: Yo me quedé más cerca de la ciudad amurallada, donde hay más movimiento, vida nocturna, restaurantes, eventos, etc. Hay partes más modernas como Bocagrande, donde están los hoteles modernos, pero yo preferí más central (Bocagrande es cercano).
En las islas recomiendo la Isla del Encanto. Una maravilla.
Tratar de ignorar a los vendedores y artistas ambulantes insistentes: Pueden ser bastante molestos. En un principio yo les decía a todos "no gracias" e inmediatamente me conversaban, hacían preguntas, etc. Al final uno termina comprando por "pena", pero si algunos si no les compras se enojan. ¡Hay que tener paciencia!
Para comer: Seguí las recomendaciones de Tripadvisor. El mejor restaurant fue "Candé", realmente una buena experiencia.
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